LESBIAN ERASURE es un informe publicado por WiT, un grupo de mujeres en su mayoría  lesbianas y bisexuales del Reino Unido.

En este informe se recogen una serie de conclusiones extraídas de una encuesta online realizada en 2021 en Reino Unido y otros países, sobre el impacto de la ideología de identidad de género en sus vidas y su bienestar psicológico, en la que participaron 2.982 mujeres,  545 lesbianas.

Algunas de estas conclusiones son:

• Redefinición del lesbianismo: el 94% de las lesbianas que respondieron a la encuesta expresaron su preocupación por la redefinición del lesbianismo, que ha pasado de la atracción por personas del «mismo sexo» a la atracción por personas del «mismo género». Muchas lesbianas se sintieron presionadas a aceptar que los hombres que se identifican como mujeres también pueden considerarse lesbianas, lo que les supuso acoso y ostracismo cuando se resistieron a esta noción.
   
• Pérdida de grupos y espacios lésbicos: el 96% de las lesbianas se mostraron preocupadas por la pérdida de grupos y espacios lésbicos, que ahora suelen incluir a hombres que se identifican como mujeres. Las lesbianas declararon haber sufrido acoso e intimidación, lo que llevó a muchas a autoexcluirse o a formar grupos «clandestinos».
   
• Coacción sexual y preocupación por la seguridad: Al 96% de las lesbianas les preocupa mucho ser presionadas para mantener relaciones sexuales con hombres que se identifican como lesbianas. Las plataformas de citas para lesbianas se han visto cada vez más infiltradas por hombres que se hacen pasar por lesbianas, lo que plantea serios problemas de seguridad.
   
• Miedo a compartir opiniones: Muchas lesbianas temen el acoso y la intimidación por compartir sus opiniones y experiencias en relación con la ideología de la identidad de género. También existe un fuerte sentimiento de que las lesbianas ya no pueden confiar en las organizaciones LGBT convencionales para obtener apoyo o para defender los intereses de las lesbianas.
   
• Pérdida de modelos de conducta y apoyo intergeneracional: El 87% de las lesbianas estaban preocupadas por la falta de modelos lésbicos  visibles como consecuencia de la ideología de identidad de género.
   
• Misoginia y lesbofobia: Muchas lesbianas afirmaron que la ideología de la identidad de género está vinculada al patriarcado, la misoginia, la homofobia y la lesbofobia. Expresaron su preocupación por el hecho de que los prejuicios sociales existentes se refuercen y exacerben sin cuestionarlos, lo que lleva a un número desproporcionado de jóvenes lesbianas a realizar la transición.
   
•  Impacto significativo en la salud mental: El 58% de las lesbianas declararon que la ideología de identidad de género había tenido un efecto negativo significativo en su salud mental, citando sentimientos de aislamiento, borrado e intimidación. La presión para permanecer en silencio y conformarse exacerbó estos problemas.

Las definiciones de «lesbiana» y «orientación sexual» son importantes. 

En el Reino Unido, la orientación sexual es una de las nueve «características protegidas» de la Ley de Igualdad de 2010, en la que la atracción sexual se define en función del sexo biológico, no del género. 

En otras palabras, la Ley de Igualdad de 2010 reconoce que las lesbianas y los gays se sienten atraídos por «personas del mismo sexo»

Sin embargo, algunas organizaciones y activistas han intentado redefinir las palabras «lesbiana» y «orientación sexual» cambiándolas por los términos  género o  «identidad de género» ( GLAAD, 2022). 

Aunque cambiar el significado de estos términos puede tener consecuencias legales, las conclusiones de este informe también muestran importantes repercusiones para las lesbianas y su bienestar psicológico

El 94% (N=2.805) de las mujeres que completaron la encuesta se declararon «muy preocupadas» por la redefinición del lesbianismo como atracción hacia personas del «mismo género» en lugar de hacia personas del «mismo sexo». 

De las 545 lesbianas que completaron la encuesta, el 95% (N=516) estaban «muy preocupadas», y  el 98% de las lesbianas que vivían en el Reino Unido (N=207). 

En concreto, les preocupaba que redefinir el lesbianismo de este modo condujera a la inclusión de varones que se identifican como mujeres.

Como consecuencia de los cambios en el lenguaje en relación con la orientación sexual y el lesbianismo, una cuestión destacada fue la priorización de los hombres que se identifican como mujeres y su inclusión en grupos o espacios para lesbianas y mujeres bisexuales. 

El 94% de las lesbianas (N=513) y el 92% de las mujeres bisexuales (N=459) estaban «muy preocupadas» por esta cuestión, al igual que el 92% (N=2.740) de todas las mujeres que respondieron. 

Del mismo modo, el 94% (N=512) de las lesbianas estaban «muy preocupadas» por tener que reunirse en secreto para evitar tener que aceptar o acoger a hombres como lesbianas (incluido el 96% (N=204) de las lesbianas que viven en el Reino Unido.

Las lesbianas detallaron el profundo «daño causado a las comunidades de lesbianas» que han observado o experimentado. En concreto, la pérdida de oportunidades para desarrollar amistades y compartir una comunidad. 

Muchas lesbianas se sienten «devastadas», «aisladas» y «solas», luchando por encontrar una comunidad con la que conectar. 

Aunque ha habido una pérdida general de grupos y espacios sólo para lesbianas, esto se ha visto exacerbado por la inclusión de hombres que se identifican como mujeres en 9 los que todavía existen. Las lesbianas también describieron cómo la inclusión de hombres cambia la dinámica y la esencia de estos grupos, espacios y eventos.

Por ejemplo, centrando los debates en los hombres trans o situando las cuestiones trans en primer plano, dejando a las lesbianas en la periferia: «Todas las conversaciones tienen que centrarse en las cuestiones trans o en aceptar el “girldick”. Las comunidades de lesbianas se han dividido y arruinado.

En estos grupos y espacios, algunas lesbianas también han sufrido agresiones, «acoso» sexual e «intimidación» por parte de  trans. Estas circunstancias «aterradoras e indignantes» llevaron a muchas lesbianas a optar por la «exclusión» y la autoexclusión total, por miedo a los asistentes masculinos y por su «seguridad física» . 

Para las que consiguieron encontrar alternativas o crear sus propios grupos y eventos lésbicos, éstos fueron normalmente «en secreto», «clandestinos» u «ocultos». Esto requería más esfuerzo y tenía implicaciones adicionales para algunas lesbianas, en particular para las que carecían de redes locales, por ejemplo, las lesbianas más jóvenes y las que acababan de «salir del armario» o se habían mudado a una nueva ciudad.

Como se ha destacado en la sección anterior, las cuestiones de seguridad física y límites personales dentro de los grupos y espacios de lesbianas fueron significativas. Una experiencia recurrente descrita por las lesbianas fue el miedo al acoso por compartir sus puntos de vista «críticos con el género», criticar la «ideología de la identidad de género» o por decir que se sienten atraídas por personas del mismo sexo, no del «mismo género». 

La mayoría de las lesbianas habían sido acusadas de «transfobia» o llamadas «TERF» de forma despectiva, a lo que solía seguir un comportamiento inapropiado o abusivo y amenazador por parte de hombres y, en ocasiones, de otras lesbianas. En consecuencia, se sentían «presionadas e intimidadas» para abandonar los grupos de lesbianas o se autoexcluían por completo.

Un tema significativo y repetido que surgió fue la coacción de lesbianas por parte de hombres heterosexuales que se identifican como mujeres  y que dicen ser lesbianas. El 96% (N=2.876) de las mujeres se declararon «muy preocupadas» por el hecho de que las lesbianas fueran presionadas o se esperara de ellas que mantuvieran relaciones sexuales con estos hombres, al igual que el 96% (N=523) de las lesbianas «muy preocupadas» . 

Las lesbianas también explicaron que los sitios de citas para lesbianas estaban siendo «inundados» por hombres heterosexuales que decían ser lesbianas, y el 92% (N=503) se muestra  «muy preocupada» por este asunto, incluido el 96% (N=204) de las que vivían en el Reino Unido.

Algunas lesbianas describieron sus propias experiencias de ser «coaccionadas» y «presionadas» para aceptar a hombres (que se identifican como mujeres) como posibles parejas o mantener relaciones sexuales con ellos. Si se niegan, son silenciadas con «intimidaciones», «amenazas» y abusos lesbofóbicos. Por ejemplo, se les dice que «tienen un trauma y necesitan “resolverlo”» o «se les dice que pueden “aprender a amar al pene” si es el “adecuado”». 

Al sentirse «asustadas», «solas» y «frustradas», la mayoría de las lesbianas dijeron que habían tenido que dejar las aplicaciones de citas y reunirse en secreto o autoexcluirse por completo de los grupos de lesbianas.

Muchas lesbianas se mostraron preocupadas por el número desproporcionado de jóvenes lesbianas que se someten a la transición (en comparación con los chicos o las chicas heterosexuales).

 Explicaron que este fenómeno es consecuencia de la «cultura del porno», la homofobia y la misoginia, lo que lleva a un aumento de las presiones para que las jóvenes «no conformistas con el género» se sometan a la transición; se describe como «la nueva homofobia», «transing away the gay» y una forma de «terapia de conversión». Se culpó a los padres homófobos, a las instituciones sanitarias, a las organizaciones LGBT, a los terapeutas, a las redes sociales y a la sociedad en su conjunto.

Todas las cuestiones, experiencias y preocupaciones descritas en relación con la ideología de identidad de género en este informe han tenido un impacto desproporcionado y profundo en la salud mental y el bienestar de las lesbianas. 

El 58% (N=317) afirmó que la ideología de identidad de género ha tenido un efecto significativo y el 36% afirmó que ha tenido un efecto moderado en su salud mental y su bienestar. 

Las lesbianas declararon haber tenido que cambiar y adaptar su comportamiento para gestionar su seguridad física y su bienestar mental, incluso limitando su vida social. Algunas también describieron una lucha interna entre lo que consideran «correcto» o acorde con lo que son como lesbianas y el miedo a las consecuencias si hablan. También expresaron un sentimiento de aislamiento, borrado y falta de apoyo de la comunidad. Estas preocupaciones y dificultades no se limitan a un solo país, sino que fueron señaladas por lesbianas de todo el mundo.

Si esta situación sigue sin resolverse, muchas lesbianas (y mujeres en general) temen que la cultura y la comunidad lésbica  se erosionen hasta un punto sin retorno. 

El propósito de este informe era llamar la atención sobre las opiniones y experiencias de las lesbianas, en sus propias palabras. 

En él se hace un llamamiento urgente y fundamental para volver a centrar la atención en los derechos de las lesbianas como parte de discusiones y debates políticos más amplios sobre la ideología de la identidad de género. 

Además, para garantizar los derechos de las lesbianas a reunirse de forma segura como grupo diferenciado sin miedo a la intimidación o la coacción sexual, y para que las organizaciones «LGBT» (y la sociedad en su conjunto) las apoyen en ese objetivo.